Circulo Sagrado de Mujeres.

A las mujeres, a lo femenino sin principio ni fin, a la unión de la mujer como ser único, cuyo círculo sirve de protección y al mismo tiempo, como liberación. Este es un llamado a formar un espacio de comunicación en la que el apoyo, la comprensión y hasta la complicidad son valores esenciales, sin dejar a un lado lo sutil, lo sensual y lo maternal. Un llamado a danzar nuestros procesos en el no tiempo.

sábado, abril 19, 2008

La Alegria de Ser Mujer.

La Luna Llena/ La Mujer en Plenitud.
Entramos a una nueva fase…la luna ha crecido y ha empezado a desplegarse en todo su esplendor, llena de energía, de luz…La fuerza joven va en pos de su autorrealización hasta llegar a la plenitud. Ahí estamos hoy.

Es la luna llena, es la MUJER PLENA. Este arquetipo del ciclo vital representa la madurez vital, donde la mujer brilla con todo su ser femenino.
En esta fase la mujer encarna toda la potencia de su ser femenino. Su cuerpo, su mente y su alma alcanzan su mayor fuerza y disponibilidad para SER y BRINDARSE AL MUNDO. Es decir, para amar, sensual y sexualmente; para procrear, dar, contener y cuidar la vida; para crear con toda su mente, su cuerpo, sus emociones, su espíritu; para gozar y ejerSer quien es, con toda libertad.

Esta es la etapa donde cada mujer se manifiesta en todo su poder personal. Es la gran etapa y oportunidad para mostrar al mundo quien es y lo que tiene que aportar.

El símbolo de la luna llena no es casual. Ese CÍRCULO pleno, alude a completitud, a integración de todas sus dimensiones, sus energías creativas y procreativas. Simboliza la madurez y profundidad de lo femenino y como la misma luna llena, ella puede influir y modificar las mareas, la naturaleza y sobretodo a los seres que la rodean.

En esa etapa de la vida nos sentimos poderosas, fuertes físicamente, bellas, inteligentes. Brillamos. En esa etapa construimos pareja, somos madres, desarrollamos proyectos, actividades, Actuamos en el mundo público y privado. Pero no es el brillo externo el que más reluce, el verdadero brillo es el que viene de la conciencia interna de plenitud. Ese es el que nos hace atractivas.

En esta etapa profundamente creativa tenemos la posibilidad de realizar nuestros proyectos más soñados en la infancia y juventud, por eso necesitamos tener sueños y atrevernos a realizarlos.

Pero también puede haber oscuridad. En muchas mujeres esta plenitud nunca llega. Mujeres que a la luz de muchos, son bellas poderosas, creativas, sin embargo ellas no se reconocen…viven en una constante desvalorización de si mismas, sin respetarse ni reconocer sus recursos y fortalezas, llevando una vida pobre, limitada, estancada y reprimida, donde la vida les ocurre pasiva y sin creatividad ni fuerza, esperando la vejez.

De este modo, este fenómeno de la plenitud, no tiene que ver con ser joven, bella e inteligente, (de ellas puede haber muchas) , porque SI ELLA NO SE PERCIBE ASÍ, NO HABRÁ NUNCA PLENITUD. Se trata entonces de que, la percepción que cada mujer tenga de su propio poder personal, es la que la hará llegar y vivir su LUNA LLENA. Sólo desde esa percepción podremos mantener la plenitud incluso más allá de una edad cronológica.

Entonces para madurar, primero tenemos que atrevernos a vivir como mujeres adultas y plenas, atrevernos a SER en todas nuestras dimensiones. Segundo aprovechar vitalmente ese tiempo de plenitud, y mantenerlo como espíritu, más allá de la edad que tengamos y finalmente, también aceptar que es sólo un ciclo de la vida y que como todo en ella es movimiento, también empezará a declinar.

Observemos también cuánto nos enamoramos muchas veces de la plenitud y nos aferramos a ella de formas artificiales, en vez de dejar paso a otra etapa de transformación, también necesaria que nos traerá otros desafíos, otro tipo de energía, otra forma de poder y UNA NUEVA SABIDURÍA.

Una manera también de vivir como mujeres en plenitud es en la medida que vayamos viviendo y aceptando las crisis, desafíos y tareas que implica cada fase de la vida y al mismo tiempo integremos esa energía y sabiduría que cada etapa propone y manifiesta

Carmen Pinto L
Psicóloga