Circulo Sagrado de Mujeres.

A las mujeres, a lo femenino sin principio ni fin, a la unión de la mujer como ser único, cuyo círculo sirve de protección y al mismo tiempo, como liberación. Este es un llamado a formar un espacio de comunicación en la que el apoyo, la comprensión y hasta la complicidad son valores esenciales, sin dejar a un lado lo sutil, lo sensual y lo maternal. Un llamado a danzar nuestros procesos en el no tiempo.

miércoles, noviembre 29, 2006

Sabemos que somos producto de la calidad de nuestra energía. Pero cuál es el significado de esto realmente...

Todo el universo tiene una vibración, las rocas, las plantas, muebles, sol, etc. Todo tiene una calidad de vibración, así mismo los Seres Humanos tenemos nuestra vibración personal. Esta vibración nos define, cada pensamiento, cada emoción, cada alimento, cada enfermedad, va modificando y matizando nuestra vibración, sin embargo, nunca cambia la esencia de lo que realmente somos, solo se matiza, es decir se cubre, se abrillanta o se opaca, etc.

Somos SERES únicas, y que fuimos creadas con determinado propósito y las cualidades que necesitamos para esa misión, vive en nosotras y eso no va a cambiar. Pero tal vez ese brillo, esa vibración de amor y sabiduría se ha desviado, opacado, modificado, con las experiencias que hemos vivido o con la forma que hemos decidido manejar nuestra mente y emociones.

Les compartir un mensaje que llegó a mis manos y que me recordó esta importante lección:
"Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición".
"En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción"
"La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros"
"Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sentís culpable y tu propósito cuando estás confundido."
Con esta anécdota te quiero compartir lo siguiente: Eres lo que es tu esencia, tu verdadera vibración, tienes tu propio sonido, tu propia luz. Tal vez ahora no la puedes ver en todo su esplendor porque nos ciegan las experiencias que nos han hecho creer que no somos lo suficientemente buenas, capaces, cariñosas, inteligentes, etc. No necesitas ser diferente a como eres, solo necesitas recordar quien eres, recordar tu sonido y tu luz personal. Así podrás recuperar la verdad de quién eres y que has venido a dar, a enseñar, a compartir.

El ejercicio que las invito a realizar:
Antes de dormir, escucha el latido de tu corazón, escucha, escucha, y deja tu mente en blanco... Realiza esto cada noche hasta quedarte dormida, pide a tus guías que te muestren la melodía que te define, el tono de tu vibración y pídele a tu Ser que te revele los detalles que te van a definir, tal vez recuerdos de momentos en los que te sentías plena, deseos que venían de lo más profundo de tu alma, actitudes o pensamientos “muy tuyos” que pueden ser como tu sello personal. Todo aquello que te venga a la mente o a tus sueños anótalo en tu diario mágico hasta que tu intuición te indique la realidad de quién eres.

Este ejercicio puede ser algo muy subjetivo, pero créeme que puede darte enormes beneficios... Por favor haz este ejercicio y después comparte con el grupo tus experiencias, estoy segura de que juntas nos vamos a enriquecer enormemente y vas a regalarnos lo más valiosos que tienes, que es a ti misma...
Con cariño
Maria Ines

martes, noviembre 21, 2006

"Señora de mí misma". Ser mujer.

No quiero que la casa me gobierne, sí gobernar mi casa.
No quiero la eficiencia del detergente, sí burbujas y colores.
No quiero pisos brillantes, sí una piel reluciente.
No quiero porcelanas y marfiles, sí caricias suaves.
No quiero lujos orientales, sí mil y una noches.
No quiero cuadros valiosos, sí encuadres en mi alma.
No quiero un dormitorio Luis XV, sí auténtica cama matrimonial.
No quiero muebles de categoría, sí creatividad y sabiduría.
No quiero plantas artificiales, sí flores cada día.
No quiero sábanas bordadas, sí apasionadamente labradas.
No quiero zapatillas al pie de mi cama, sí pies descalzos en la alborada.
No quiero botones, sí seguridad de desnudez.
No quiero tubos al acostarme, sí ensortijados sueños.
No quiero cremas rejuvenecedoras, sí arrugas de emociones.
No quiero sexo por compromiso, sí sensuales motivaciones.
No quiero várices serpenteadas, sí arterias aceleradas.
No quiero fríos besos, sí labios incitantes.
No quiero alfombras espectaculares, sí escenas de ocasos.
No quiero cortinas aisladoras, sí transparencia en mis ventanas.
No quiero pájaros enjaulados, sí hijos en libertad.
No quiero joyas valiosas, sí indestructibles alianzas.
No quiero baño de visitas, sí la intimidad de un baño.
No quiero místicas religiones, sí adoraciones.
No quiero tacos altos, sí elevaciones.
No quiero máscaras en las paredes, sí mis diferentes roles.
No quiero palabras ocultantes, sí diálogos refrescantes.
"Señora de mí misma".
Ser mujer.

domingo, noviembre 05, 2006

Riesgo

Mi sentir no es piedra quieta y fría
no es princesa encerrada en un fanal
es dinámico y fresco manatial
que vale un siglo, pero vive al día.

No acepta la utópica garantía
de serte fiel hasta el final
asume el riesgo de lo que es vital
y canta al vértigo que dá alegría

La opción es de morir o de volar
en despegue valiente y sin recelo
como el agua de las peñas que va al mar
salta la cascada
y al sembrar el cristal de sus gotas
himno al vuelo, subraya la belleza de arriesgar

Lala Bozzo.