Circulo Sagrado de Mujeres.

A las mujeres, a lo femenino sin principio ni fin, a la unión de la mujer como ser único, cuyo círculo sirve de protección y al mismo tiempo, como liberación. Este es un llamado a formar un espacio de comunicación en la que el apoyo, la comprensión y hasta la complicidad son valores esenciales, sin dejar a un lado lo sutil, lo sensual y lo maternal. Un llamado a danzar nuestros procesos en el no tiempo.

martes, julio 03, 2012

El capital erótico.

De la misma manera que cada persona tiene un capital emocional e intelectual, está presente el llamado capital erótico. La definición es de una socióloga inglesa, Catherine Hakim (http://www.catherinehakim.org), que no reniega del maquillaje, sino que todo lo contrario, resalta esa y otras herramientas como fundamentales para hombres y mujeres. “La teoría sociológica y económica, han sido ciegos a la importancia del capital erótico, a pesar de su importancia palpable en todos los las esferas de la vida social”, explica.

Pero acá no se trata de esa “belleza” tradicional o medirse según las normas de cada momento. La belleza es fría, dice Hakim. Y claro, todo corresponde a medidas perfectas, equilibrio, casi reglas matemáticas, en las cuales sólo algunos calzan. ¿Y el resto? No está todo perdido, ya que el capital erótico se relaciona más bien con el atractivo, con esas características y actitud que hace a muchas personas más interesantes que muchas bellas o bellos. Rasgos y sellos propios que cada persona debería aprovechar y hacer relucir.

Pensando en las mujeres creo que muchas veces está el dilema de enfrentarse al boicot de algunas manifestaciones de la sociedad machista. En todas partes se muestran a las mujeres sus atributos y sensualidad, especialmente en el mercado y la publicidad. Pero son mujeres en un molde, casi que todas deben ser iguales. Pero además, en la vida corriente una mujer que muestre "más de la cuenta", no será bien mirada, o mejor dicho será mirada en exceso por hombres y mujeres, bajo la lupa del prejuicio. Fácil, frívola… (Agregue la que se le venga a la cabeza).

¿Qué tiene de malo? Nada. Sin embargo, en la mente de muchas mujeres existe una pequeña voz castradora que la limita a vestirse, caminar y ser sensual como ella desearía. Creo que es esa misma voz la que se manifiesta cuando se critica a otra mujer. Que muy apretada. Que mucho color. Que demasiado accesorios. Que tiene guata para usar eso. Uff! Es ahí cuando ese deseo frustrado se manifiesta y habla sin piedad. Porque si se piensa, cada persona tiene el derecho de vestirse como desee y no debería molestarnos, pero muchas veces se siente como un ataque, una agresión a esa parte que se mantiene escondida y que encuentra en el prejuicio espacio para manifestarse.

Vean una entrevista que en el diario español La Vanguardia donde Catherine Hakim explica un poco más sobre esto. Y creo que sería bueno practicar la libre expresión de cómo deseamos ser, junto con una gran cuota de solidaridad de género, para dejar que ese capital sea libre de expresarse. Hace poco me pasó ver a una mujer cerca de los cincuenta, que vestía unos pantalones verdes un poco tranparentes, yo caminaba detrás de ella y me fijé en que se dejaba ver su calzón, pequeño y negro. Mi primera impresión fue decir, "ay, se le ve el calzón", pero después pensé ¿Y qué tiene? Nada. No tiene nada que una mujer a los cincuenta se sienta sensual y quiera provocar. Es la eterna pelea entre ser Luna (madre) o ser (Venus) que se da todos los días.

Publicado por Paulina Sepúlveda G.