Los Funerales.
Existen dos tipos de funerales que me son fáciles de vivir. Esos de viejitos, en los que se llora mucho, alabando incansablemente las interminables virtudes del difunto, casi todas frutos del amor de los familiares. Y los otros, esos funerales llenos de emoción donde bullen los secretos, escondidos a medias donde uno sabe que algo va a pasar.
En esos funerales llenos de vida es donde me gusta estar.
Hace años estuve en uno precioso, en que mi amiga, la viuda, conoció, después de años, al primer hijo de su esposo fallecido. Sus niños, chicos en ese momento conocieron a su hermano mayor. Estaban tan emocionados con su hermano mayor, que no entendían por que su mamá, mi amiga, no lo podía llevar inmediatamente a la casa…
Tengo un cuñado, que en funeral de su madre, llevo y mostró por fin, a su segunda mujer, que hacia ya 17 años había conocido y lo mantenía en silencio. Ahí la conocimos, parientes, amigos y la ex que todavía esta enojada por que no le contó a tiempo.
Pero hoy me ha tocado muy de cerca el tema.
Ayer murió mi padrino, el tío Ramón, único hermano de mi padre, casado con Clarita, tuvieron un solo hijo, Paco mi primo, de bien vividos y tomados, 45 años.
Desde niña, escuche conversaciones secretas de los amores que el tío Ramón había tenido, antes de casarse con Clarita. Que estuvo muy enamorado… que tuvo una hija… que no se casó con ella… en fin, paso el tiempo y pasaron al olvido… los rumores por lo menos. Hoy fue el funeral, el cura habló muy bonito, era amigo de toda la vida de Ramón y de mi padre. Que era el esposo ejemplar, el padre amoroso, etc. Etc. Etc.
En un segundo Paco, mi primo, estaba arriba del altar, algo hablaba con el cura, largos minutos ante la expectación de todos. El cura retoma el micrófono y dice:” Ramón amo mucho, en su vida, y también amó a otra mujer, de este primer amor nació Soledad, la hermana de Paco, que también esta aquí con nosotros, junto a su padre “
Quedamos en silencio, se acercó lentamente una preciosa mujer muy parecida a mi primo, solo que un año mayor. Y se tomaron de la mano.
Muchas emociones para un solo día, tomando en cuenta que tengo una nueva prima y muy cercana.
Rosita Muñoz Armendáriz.
En esos funerales llenos de vida es donde me gusta estar.
Hace años estuve en uno precioso, en que mi amiga, la viuda, conoció, después de años, al primer hijo de su esposo fallecido. Sus niños, chicos en ese momento conocieron a su hermano mayor. Estaban tan emocionados con su hermano mayor, que no entendían por que su mamá, mi amiga, no lo podía llevar inmediatamente a la casa…
Tengo un cuñado, que en funeral de su madre, llevo y mostró por fin, a su segunda mujer, que hacia ya 17 años había conocido y lo mantenía en silencio. Ahí la conocimos, parientes, amigos y la ex que todavía esta enojada por que no le contó a tiempo.
Pero hoy me ha tocado muy de cerca el tema.
Ayer murió mi padrino, el tío Ramón, único hermano de mi padre, casado con Clarita, tuvieron un solo hijo, Paco mi primo, de bien vividos y tomados, 45 años.
Desde niña, escuche conversaciones secretas de los amores que el tío Ramón había tenido, antes de casarse con Clarita. Que estuvo muy enamorado… que tuvo una hija… que no se casó con ella… en fin, paso el tiempo y pasaron al olvido… los rumores por lo menos. Hoy fue el funeral, el cura habló muy bonito, era amigo de toda la vida de Ramón y de mi padre. Que era el esposo ejemplar, el padre amoroso, etc. Etc. Etc.
En un segundo Paco, mi primo, estaba arriba del altar, algo hablaba con el cura, largos minutos ante la expectación de todos. El cura retoma el micrófono y dice:” Ramón amo mucho, en su vida, y también amó a otra mujer, de este primer amor nació Soledad, la hermana de Paco, que también esta aquí con nosotros, junto a su padre “
Quedamos en silencio, se acercó lentamente una preciosa mujer muy parecida a mi primo, solo que un año mayor. Y se tomaron de la mano.
Muchas emociones para un solo día, tomando en cuenta que tengo una nueva prima y muy cercana.
Rosita Muñoz Armendáriz.
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