Circulo Sagrado de Mujeres.

A las mujeres, a lo femenino sin principio ni fin, a la unión de la mujer como ser único, cuyo círculo sirve de protección y al mismo tiempo, como liberación. Este es un llamado a formar un espacio de comunicación en la que el apoyo, la comprensión y hasta la complicidad son valores esenciales, sin dejar a un lado lo sutil, lo sensual y lo maternal. Un llamado a danzar nuestros procesos en el no tiempo.

domingo, julio 20, 2008

Uno mas Uno, no son Dos.

La pareja vista desde la perspectiva de las Constelaciones Familiares. Desde la filosofía de Bert Hellinger, una relación de pareja entre dos personas es una ilusión, no existe.

Se trata de una relación entre dos grupos, entre dos grupos potentes, dos sistemas familiares. Un grupo está al servicio del otro.
Cada grupo busca otro grupo para poner orden en el suyo. Y a veces lo consigue.

Cuando un grupo busca a otro grupo para resolver algo, lo que se produce está más allá del amor entre hombre y mujer, hay otras fuerzas. Ahí la mujer se transforma en el destino del hombre y viceversa. Pero son los orígenes de cada uno de los miembros de la pareja, los que se transforman en el destino del otro.

Cada uno está inmerso en una red de confusiones.

¿Cuáles pueden ser algunas de esas confusiones? la más importante es a quien miro cuando veo a mi pareja y vinculado a esto, cuál es mi lugar en mi familia de origen. A veces venimos de familias donde un padre ha estado ausente, ha fallecido la madre, nuestros padres o nosotros mismos no conocimos a los padres, nuestros padres han estado casados antes o fueron viudos al casarse, hemos ocupado el lugar de personas excluidas, o estuvimos ocupados siendo los padres de nuestros padres, tenemos hermanos o hermanas no reconocidos o fallecidos o abortados. Estas confusiones las llevamos con nosotros y solamente cuando las podemos ver a través de una constelación familiar, las comprendemos y somos capaces de colocarnos en nuestro lugar, dejar con nuestros ancestros aquello que les pertenece y que llevamos en su nombre, liberarnos de las identificaciones con personas excluidas, etc.

La relación de pareja es el principio de una nueva familia. Hemos crecido en una familia, salimos de ella y creamos una nueva. En esta nueva familia seguimos experimentando lo que vivimos antes. Si no conocimos a nuestro padre, y no hemos tenido la imagen de padre en nuestro interior, tal vez nos transformemos en un padre ausente para nuestros hijos y lo mismo ocurre en el caso de nuestra madre. Si fuimos los hijos mayores y hemos sido exigidos en el sentido de tener que hacernos cargo de responsabilidades que correspondían a nuestro padre o madre, al tener un hijo o hija haremos que él o ella también desempeñen un rol como el que hemos desempeñado en nuestra familia de origen; esto, que llamamos identificación, es inconsciente y no se trata de una elección.

Vivimos siempre dentro de una familia. Y sólo dentro de una familia.

Cada miembro de la pareja viene de una familia, de una tradición distinta, tal vez de culturas diferentes y por supuesto con historias y experiencias diferentes y se deben encontrar aunque sean distintos, las dos familias se deben encontrar, en esa nueva familia que conforma la pareja, las dos familias de origen encuentran su continuación.

Entonces, una última reflexión:
¿Eres posible el amor en la pareja?
¿Cuándo están preparados para ver a la pareja en el otro y no verlo a través del velo de las confusiones?
¿Es posible amar a la pareja y a los hijos si no se ama a los padres?
¿Es importante haber reconocido y aceptado a los padres para formar una pareja que se afiance en el tiempo?
¿Quienes se benefician cuando una pareja se ama, respeta y honra al sistema propio y al del otro?
Cristina Llaguno
Abogada, mediadora, negociadora, Formada en Psicología Transpersonal, Formaciones en Hipnosis Ericksoniana; Autoasistencia Psicológica; Constelaciones Familiares. Dicta seminarios, coordina talleres en Argentina, Chile, México y ha desarrollado la orientación en Resolución Pacífica de Conflictos con Constelaciones Sistémicas.