Circulo Sagrado de Mujeres.

A las mujeres, a lo femenino sin principio ni fin, a la unión de la mujer como ser único, cuyo círculo sirve de protección y al mismo tiempo, como liberación. Este es un llamado a formar un espacio de comunicación en la que el apoyo, la comprensión y hasta la complicidad son valores esenciales, sin dejar a un lado lo sutil, lo sensual y lo maternal. Un llamado a danzar nuestros procesos en el no tiempo.

sábado, julio 28, 2007

Conversaciones con mí Ser Superior: La Felicidad

La felicidad es para mi tan natural como para ti lo es respirar. La felicidad consiste simplemente en recordar quien eres, una creación divina en constante creación. Para ser feliz no necesitas de nada, por el contrario la felicidad te lo da todo, pues para quien vibra en consonancia con su esencia todo es posible, nada le es negado al hijo de Dios que se reconoce a si mismo como Dios.

Paradójicamente, cuando estás en estado de felicidad pareces no necesitar nada y es que no hay algo en este mundo que pueda mantener su brillo ante el resplandor de tu propia esencia.

¿Para qué te conformarías con piedras si puedes tener diamantes?Búscame en tu interior, siente mi viva presencia, palpita con mi fulgor y entonces te preguntarás ¿qué es la infelicidad?

Has buscado la felicidad en cada rincón de tu vida, inventándote suplementos que una vez alcanzados supuestamente te brindarían esa plenitud interior que ya tienes. Has gastado dinero, tiempo, relaciones, vida y sueños y qué has obtenido a cambio? Una lista de insatisfacciones.

Cada vez que has conseguido alcanzar una meta ilusoria, ha sido tan corto el placer como corta es la satisfacción del drogadicto que recibe su dosis. El placer es tan efímero que no logra calmar tus intensas ansias de ser feliz. Cumplida una meta, el placer se agota tan rápidamente como rápidamente se despierta en ti la necesidad de otra meta. Entonces partes otra vez en tu desquiciado afán de encontrar afuera lo que tienes adentro. No hay nada que puedas hacer para ser feliz, pues la felicidad no se gana se recupera.

Por Jascha
jascha@despertardivino.cl

domingo, julio 15, 2007

Limpiando mis cajones.

Limpiando mis cajones me sorprendí rompiendo papeles viejos, y sacudiendo cajones, hurgando en mi pasado y echando a la basura lo que en algún momento guardé.

Mis cajones llenos de notas, papelitos, pilas viejas, agendas caducadas y mil cosas que en otro momento atesore, hoy me doy cuenta que ya no tienen sentido.

Guardamos compulsivamente, por si en algún momento lo necesitamos, y al pasar los años nos damos cuenta que vivimos rodeados de cosas sin utilidad, recuerdos vanos, aferrándonos a ellos por si algún día los vamos a ocupar. Un boleto del metro, que fácilmente tiene 15 años, la garantía de una grabadora que ya ni existe, el manual de un televisor que le regale a mi madre hace más de 10 años, notas de supermercado, tarjetas de felicitación, y la invitación a una boda de gente que ni conozco, llaveros, etc... Tire tantas cosas que llene dos cajas grandes, que se fueron directo a la basura, por fin, el orden, y el espacio suficiente para cosas nuevas que algún día serán parte de mi pasado, y que probablemente nunca las llegue a ocupar.

Me doy cuenta que también he atesorado sentimientos que nunca pienso ocupar, como el odio, el celo, la ambición desmedida, el egoísmo, y que ahora me encuentro echando a la basura junto con ese par de cajas con recuerdos, quedando mas espacio para la compasión, la paciencia, el amor y el perdón.

Teniendo orden en la casa, y orden en mis sentimientos, siempre queda mas espacio para llenarlo con lo mejor de nosotras, para llenarlo de amistad y de comprensión, que en el camino de la vida, nos servirán mas que cualquier tesoro. Es importante tener en orden toda nuestra casa, con sus habitaciones para lo espiritual, lo material y lo físico.

Me di cuenta que es muy importante mantener un espacio vacante, siempre limpio y disponible en todo momento, porque nunca sabremos cuando lo vamos a necesitar, en algún momento, o en algún lugar, tal vez alguien requiera de ese espacio en nuestro corazón, para encontrar alivio a sus penas, y reconfortarse en un corazón amigo, con la confianza de que quien lo escucha sabrá comprenderlo, para compartir sus penas y alegrías.

Bien, hoy es un buen día para limpiar nuestros cajones y poner nuestras cosas en orden, empezando por nuestro corazón.

María Inés